La Constituyente Exhausta

Por Jorge Ríos Del río

Coordinador General

Poco queda para que la Convención Constitucional entregue el borrador de lo que será la Nueva Constitución, los cambios que vienen son ya evidentes y finalmente el espacio para analizar y decidir estará en manos de la ciudadanía toda fuera del ex congreso nacional; lo cual será un alivio para los 154 convencionales que han tenido que afrontar un trabajo titánico, donde nos consta que en jornadas maratónicas de lunes a domingo en esta última etapa, han logrado aprobar los más de 400 artículos, rechazando obviamente muchas más y con tremendas tensiones de lo que significa la dimensión política, “funas” incluidas, negociaciones duras y disconformidad con las votaciones para todos los sectores del espectro político.

Pero no sólo existe alivio entre los convencionales por iniciar ya la etapa final de su histórico mandato, sino que también en los comandos de las campañas del Apruebo y el Rechazo, espacios políticos extramuros que determinarán mucho del resultado final y que a partir del borrador armonizado y las normas transitorias, podrán armar sus campañas respectivas. Y digo alivio pues se acaban los bochornos de constituyentes, se alejan por dos meses (lo cual es una eternidad para la frágil actual memoria chilena) aquellos convencionales que apelan a sahumerios para cargar de buenas vibras, o los “visti puntos” con pancartas incluidas, o el impresentable voto en la ducha del convencional humorista, ni que decir del ya lejanísimo recuerdo de la infamia de Rojas Vade, actitudes completamente reñidas con la realidad que socaban la confianza ciudadana y que fundan emocionalmente los votos en una ciudadanía que querámoslo o no, sus pocas vías de información quedan circunscritas a medios de comunicación masiva con sede en la capital y a las redes sociales con su tsunami de fakes news e informaciones poco comprobables.

Tratando de interpretar a las encuestas, un número interesante surge de ellas y es que del universo de posibles votantes un 40% ya tiene su voto decidido prácticamente a ciegas, de ese universo el rechazo emerge con una leve ventaja, pero el 60% no ha decidido su voto pues espera el borrador o simplemente no le interesa el destino de este proceso y decidirán durante los últimos días. Esta proporción nos indica que toda la disputa se encuentra abierta y conquistable, las fuerzas políticas que respaldan uno u otro concepto, normas en mano, deberán salir a la calle y a los campos de todo Chile para confrontar las virtudes y defectos de este nuevo texto constitucional, tremendamente extenso y lleno de los cambios que el Chile post estallido social demandaba, pero por lo mismo complejo y fecundo para lograr argumentaciones en uno u otro sentido.

El fondo político o la idoneidad técnica, los derechos o la implementación, el cambio necesario o el riesgo que ello implica, la legitimidad o los privilegios, simples dualismos que se me vienen a la mente y que verán su despliegue electoral dentro de poco tiempo y con todos nosotros como protagonistas con la herramienta más poderosa que posee el pueblo: El voto.